Otra acusación ha sido por ¨Plagio¨. Esta acusación es todavía más insólita que las primeras, ya que el ¨Plagio¨ se produce cuando alguien copia fragmentos importantes o muy originales de una obra ajena, y los presenta como propios sin citar al autor, o cuando alguien hace una “copia” de una obra ajena y la presenta como una obra de su propia autoría. Por supuesto, yo nunca hice eso, y mucho menos permitiría que alguien plagiara la obra de Canserbero.
El plagio, ni si quiera existe como delito en el código penal venezolano, pero según las autoridades en Venezuela soy culpable de ¨plagio¨ y prófugo de la justicia.
Yo no plagié ninguna obra musical, ni usurpé ninguna autoría, ni hice ninguna distribución ilegal del catálogo de Canserbero, como expliqué antes.
