Desde el principio fue nuestro deber el ordenamiento legal de V&M. Parte de mi responsabilidad durante la carrera de Canserbero, fue entregar, en la División de Depósito Legal de la Biblioteca Nacional de Venezuela, en el año 2012, 3 ejemplares de Vida y Muerte. Esta es una obligación que impone la Ley de Depósito Legal al productor fonográfico antes de hacer una edición. Una vez que cumplí esa obligación legal, recibí una constancia emitida A MI NOMBRE, aunque por supuesto se trata de un álbum de Canserbero. Naturalmente, no hubo queja ni reclamo alguno de Tirone, porque eso no de ninguna manera atentaba contra sus derechos. Como todos sabemos, Tirone era todo lo contrario a un tonto. Él conocía bien sus derechos sobre sus letras y su música. Y repito, en ella aparece mi nombre, y con eso no hubo ningún problema. En los 3 ejemplares que entregué a la Biblioteca Nacional igual figuran todas nuestras autorías.

Más recientemente, solicité en carácter de productor, a esa misma oficina una constancia de haber entregado en 2012 los 3 ejemplares, y obtuve la que pueden ver a continuación, donde consta que en efecto cumplí con esa obligación, que es PROPIA del productor fonográfico.

Lo asombroso es que esos 3 ejemplares al dia de hoy, ¨aparentemente¨ desaparecieron de la Biblioteca Nacional, sin razón o explicación alguna por parte de las autoridades responsables como si nunca los hubiese entregado a pesar de que tener dicha constancia en físico.

Durante varios años viví, y fuí testigo de inumerables trabas, tráfico de influencias, e irregularidades al debido proceso, que buscaban despojarme de mis derechos autorales y donde pude experimentar cuan desprotegidos estamos como ciudadanos comunes y corrientes.

REGISTROS EN LA Biblioteca NACIONAL